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Institución dipositaria
Biblioteca Museu Víctor Balaguer (BMVB)
Nº de inventario institucional
4359
Breve descripción institucional
Kulang; indumentaria militar; cota de malla. Armadura kurab-a-kulang de origen filipino de Joló. Utilizada por los moros del sur de las islas Filipinas. Es de clara influencia española: las nativas copiaron las armaduras de los españoles cuando estaban capturadas, para confeccionarlas con los materiales propios de su medio: cuerno de carabao, plata repujada, metal y eslabones de cadenas. Normalmente con decoraciones en la parte del pecho.
Aviso: Definición otorgada en los inventarios de la propia institución, que no compartimos necesariamente y que en algunos casos puede resultar ofensiva o fruto de prejuicios.
Material/es
Cuerno (material de queratina), cortado, cuerno de carabao; plata (metal), repujada, decoraciones de hierro
Aviso: Términos utilizados por las instituciones científicas y académicas para describir los fondos materiales custodiados por los museos de etnología, historia natural o zoología, que pasan por alto otras formas no occidentales de designación y clasificación. No compartimos necesariamente estos términos, que sin embargo utilizamos en una investigación de procedencia como esta.
Medidas
69,5 cm x 68 cm
Método de adquisición
Desconocido
Aviso: Se hace referencia al proceso de adquisición del objeto/espécimen por parte de la institución que actualmente lo custodia, y no a la primera transferencia que sufrió desde su contexto original. Si disponen de informaciones que puedan ser relevantes sobre la procedencia de la pieza/espécimen, por favor, escriban a comunicacio@traficants.org.
Lugar de adquisición
En el inventario, la procedencia aparece como desconocida. Aun así, en la ficha del objeto en el inventario, en la sección de Bibliografía se dice: «Podría ser el objeto que consta en el archivo antiguo del museo [etnografía, 136, panoplia G, n.º 6] que dice: “Según la etiqueta esta cota fue quitada a un moro muerto en la toma de Zapul (Joló), en 24 de mayo de 1887”».
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito. Conservamos la toponimia histórica (a menudo de origen colonial) para dar coherencia a la investigación.
Lugar de producción/origen
Joló
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito. Conservamos la toponimia histórica (a menudo de origen colonial) para dar coherencia a la investigación.
Colector/a
Víctor Balaguer i Cirera
Aviso: Los nombres personales o institucionales que aparecen, a menudo asociados al orden colonial, pueden resultar ofensivos o fruto de prejuicios. Empleamos estas referencias para dar coherencia a la investigación.
Donante
Desconocido
Aviso: Los nombres personales o institucionales que aparecen, a menudo asociados al orden colonial, pueden resultar ofensivos o fruto de prejuicios. Empleamos estas referencias para dar coherencia a la investigación.
Grupo de adscripcion
Moros del sur de las islas Filipinas (Joló)
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito, y que no necesariamente compartimos. Para dar coherencia a la investigación conservamos una terminología (tribu, pueblo, etnia, raza, país, etc.), creada o manipulada durante el período colonial.
Titular de los derechos de propiedad legales
Ajuntament de Vilanova i la Geltrú
Aviso: Se hace referencia al/a la depositario/a de los derechos reconocidos por los sistemas jurídico-legales de las antiguas metrópolis coloniales, con independencia de los derechos de propiedad que puedan emanar de las comunidades de origen.

Síntesis de los resultados

La armadura kurab-a-kulang, originaria de Joló, representa un ejemplo claro de la influencia española en el armamento tradicional de Filipinas. Utilizada por los bangsamoros del sur de Filipinas, esta armadura no solo ilustra la adaptación de las técnicas de diseño europeas, sino que también simboliza la resistencia cultural ante la dominación colonial.

La armadura es un testimonio de la capacidad de los bangsamoros para adaptarse y resistir frente a la influencia colonial española. A pesar del impacto del colonialismo, las comunidades locales asimilaron elementos del diseño español para crear armaduras utilizando materiales locales como el cuerno de carabao y la plata repujada. Este proceso sincrético permitió a los bangsamoros integrar influencias europeas mientras mantenían elementos distintivos de su propia tradición, creando piezas únicas que reflejaban tanto adaptación como resistencia.

Durante el conflicto colonial, el sultán Harun fue nombrado sultán de Sulu por el gobernador español, un movimiento que generó tensiones y conflictos en Filipinas. La toma de Tapul el 24 de mayo de 1887, donde fue obtenida la armadura en cuestión, formaba parte de un esfuerzo más amplio por consolidar el control español en la región. Los españoles exhibieron la armadura, y otras armas capturadas, en la Exposición General de Filipinas en Madrid, como prueba de sus conquistas militares.

La armadura de Tapul, junto con otras armas pesadas, fue enviada a la Exposición de Madrid por la Maestranza de Manila. Esta institución era responsable de la fabricación, mantenimiento y distribución de armamento a las fuerzas militares españolas en Filipinas. En la exposición, el Museo de Artillería incluyó esta armadura como parte de su colección, junto a lantakas y otras armas confiscadas durante las operaciones militares en Joló. La exhibición de estos objetos era un acto de apropiación cultural y propagandístico por parte de los colonizadores españoles, que buscaban presentar la dominación española como civilizadora.

La Exposición General de las Islas Filipinas, celebrada en Madrid en 1887, fue una plataforma clave para ampliar la colección de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (BMVB). Como ministro de Ultramar, Balaguer jugó un papel decisivo en su organización, que sirvió para escenificar el dominio español sobre Filipinas. A pesar de que la exposición se presentó como una muestra de la vida cotidiana filipina, en realidad tenía como objetivo reforzar la imagen de control e influencia de España en sus posesiones asiáticas. Balaguer utilizó esta oportunidad para adquirir numerosos objetos y libros para su colección. La presentación de un «zoológico humano», donde se exhibió a personas filipinas, ejemplifica la apropiación cultural y la manipulación de narrativas coloniales por parte de los españoles. Esta exposición permitió que muchos objetos acabaran en la BMVB, enriqueciendo su colección filipina y dejando un legado de colecciones que sirven como testimonio de las dinámicas coloniales de la época.

La armadura de Tapul, actualmente en la Biblioteca Museo Víctor Balaguer, es una pieza significativa que permite reflexionar sobre las relaciones de poder y de resistencia durante la época colonial. Su presencia en la colección del museo ofrece la oportunidad de reconsiderar narrativas históricas y resaltar las agencias locales en su lucha por la preservación cultural.

La historia de la armadura kurab-a-kulang subraya la complejidad de las dinámicas coloniales en Filipinas. A pesar de las narrativas coloniales que buscan invisibilizar las contribuciones y resistencias locales, esta armadura demuestra el ingenio y la resiliencia de los bangsamoros en su lucha por mantener su identidad y sus tradiciones frente a la dominación española. La presencia de esta pieza en el museo, así como el archivo documental sobre Filipinas existente en la BMVB, sirven como recordatorio de la rica historia de resistencia y adaptación cultural de los pueblos colonizados.

Reconstrucción cronológica de la procedencia

La armadura kurab-a-kulang, originaria de Joló, es un ejemplo destacado de la influencia española en el armamento tradicional de las islas Filipinas. Utilizada por los bangsamoros del sur de las Filipinas, esta armadura muestra una clara asimilación de las técnicas de diseño españolas, puesto que las nativas locales copiaron las armaduras que habían visto mientras eran cautivas de las fuerzas españolas. Adaptadas a los materiales disponibles en su entorno, estas armaduras eran elaboradas con cuerno de carabao, plata repujada, metal y eslabones de cadenas, y a menudo presentaban decoraciones distintivas en la parte del pecho. Este proceso de síntesis cultural y tecnológica permitió a los bangsamoros combinar las influencias europeas con sus tradiciones locales, creando una pieza única que reflejaba tanto la resistencia como la adaptación ante la dominación colonial. Podría ser el objeto que consta en el archivo antiguo del museo [etnografía, 136, panoplia G, n.º 6] que dice: «Según la etiqueta esta cota fue quitada a un moro muerto en la toma de Zapul (Joló), en 24 de mayo de 1887».

El sultán Harun, el nombre completo del cual era Muhamad Harun ar-Rashid, fue nombrado sultán de Sulu por el gobernador general de Filipinas, Emilio Terrero, desde 1886 hasta su abdicación en 1893. Nació en Palawan y murió en 1899. Como datu (jefe) de Palawan, fue clave en la firma de un tratado de paz con los españoles en 1878. Su nombramiento generó una disputa sucesoria y un nuevo enfrentamiento bélico en Filipinas. Tras la muerte de Badaruddin II, dos sucesores al trono se proclamaron sultanes a la vez. En 1885, Harun fue enviado a Manila para mediar y en 1886 fue nombrado sultán de Sulu. No obstante, su nombramiento causó fricciones y hostilidades locales. En octubre de 1886, Harun, con Pedro Ortuoste, partió hacia Sulu donde tuvo que residir bajo protección española a causa de la resistencia local. Los principales datus no lo reconocieron. En febrero de 1887, el gobernador general declaró el estado de guerra.

El 15 de abril de 1887, se inició la ofensiva hacia Maimbung (capital del sultanato y ciudad santa para los tausug) con una guarnición de ochocientos hombres. Al día siguiente, se acercaron barcos de guerra por la costa, uniéndose al sultán Harun y a sus guerreros. La fortificación de Maimbung fue atacada por tierra y mar, y hubo combates cuerpo a cuerpo. La cotta (fuerte) quedó en manos del Ejército español, a pesar de que las bajas fueron numerosas en ambos bandos. Amirol Quiram, hermano del difunto Badaruddin II y uno de los autoproclamados sultanes, consiguió escapar. Maimbung fue destruida, y los restos de la fortificación fueron saqueados y quemados. La destrucción de Maimbung también buscaba cortar el suministro de armas y de municiones y asegurar que los comerciantes chinos establecieran relaciones comerciales con el nuevo sultán, y en consecuencia también con los españoles. Los seguidores de Amirol Quiram sufrieron muchas bajas y gran parte de su corte fue aniquilada. Harun, después de la victoria y de haber incendiado la fortificación, consolidando así su poder por la fuerza, continuó con el plan de sometimiento atacando a los panglimas del sultán, gobernadores de segundo rango en la corte.

Tras la toma de Maimbung, rodearon la cotta del panglima Alimarang, en Damang, entre el 8 y el 9 de mayo. El panglima accedió a someterse al sultán, a condición de hacerlo en su casa, de forma solemne y en presencia de sus acólitos. La siguiente expedición se dirigió a Paticolo, pero el Ejército español cayó en una emboscada. Las bajas fueron tantas que se hizo necesaria una retirada forzosa. Para Arolas, gobernador político militar de Joló, un revés como ese exigía una respuesta contundente. Con la cooperación de la Armada, la siguiente expedición salió hacia la isla de Tapul, cabecera de un pequeño archipiélago dentro del archipiélago de Sulu. El objetivo era el panglima Sayari, contrario a la imposición de Harun. El 24 de mayo de 1887 su fortificación fue destruida, no sin grandes dificultades, puesto que se trataba de una cotta cuatro veces más grande que la de Maimbung. Además, los españoles no disponían prácticamente de información, puesto que la isla de Tapul nunca había sido conquistada. El panglima Sayari luchó con gran ferocidad y murió durante el asalto, junto con noventa de sus seguidores —es posible que el número de víctimas fuera incluso más alto—. Mientras esto sucedía, el sultán Harun había atacado con sus hombres las pequeñas cottas que había en el resto de la isla. Al día siguiente de haber destruido Tapul, los datus restantes de la isla, así como los supervivientes de Sayari, prestaron juramento de fidelidad a Harun. En esta operación, los españoles también requisaron todo el armamento pesado, las armas y otros objetos, antes de reducir a cenizas la cotta (Martínez, 1988: 168). Tanto la toma de Maimbung como la caída de Sayari se mostraron a la opinión pública como la gran victoria española frente a la rebelión suscitada por el nuevo sultanato.

Cotta o fort de Maimbung
Cotta del Panglima Sayari, Tapul, Sulu. Publicado en La Ilustración Española y Americana, núm. XXV, Madrid, 8 de julio de 1887. En el pie original de la ilustración, se localiza erróneamente Maibung en la isla de Tapul. Según la descripción de la cotta en la Historia de la Piratería Malayo-Mahometana en Mindanao, Jolón y Borneo, de José Montero Vidal (Madrid, 1888), este croquis corresponde con el fuerte del Panglima Sayari en Tapul.

En la Exposición General de Filipinas en el parque del Buen Retiro de Madrid, dos expositores exhibieron armamento de las operaciones de Maimbung y Tapul. Por un lado, el mismo Emilio Terrero, gobernador general de Filipinas, en la sección de Adicionales, expuso armas y material militar de la toma de Maimbung (Catálogo: 709). En la misma sección, el Museo de Artillería [MdA] (situado en el mismo parque del Retiro en aquella época) exhibió material militar requisado en la operación contra el panglima Sayari en Tapul.

En 1803, el Museo de Artillería se convirtió oficialmente en el Real Museo Militar en el Palacio de Monteleón, gracias al impulso de los cuerpos de Artillería e Ingenieros y de Godoy. Inicialmente, la colección se componía de tres conjuntos principales: el gabinete del general francés marqués de Montalambert, los modelos reunidos desde 1736 en el Arsenal de Artillería de Madrid y un conjunto de varios objetos históricos donados por militares y miembros de la nobleza. En 1841, durante el reinado de Isabel II, el regente general Espartero trasladó el museo al palacio del Buen Retiro. En 1843, bajo la dirección de Gil de Palacio, se publicó el primer catálogo del museo, seguido por un segundo en 1856. En 1874, Adolfo Carrasco introdujo un cambio importante al iniciar un catálogo descriptivo y razonado y al organizar las colecciones según los principios taxonómicos de Linné. En 1869, se empezó un Tratado de Nomenclatura del material de artillería para normalizar la terminología. En 1904, ingresaron en el museo las piezas de Boabdil, motivando la creación de la Sala Árabe. En 1996, se decidió reubicar el museo, que hoy en día se llama Museo del Ejército, en el Alcázar de Toledo.

Entre 1908 y 1914, se publicó el catálogo general del Museo de Artillería en cuatro volúmenes. En el primero, aparecen cinco lantakas procedentes de la toma de Tapul (Catálogo General del Museo de Artillería [CGMA], I: 238), hecho que coincide con la exhibición de cinco lantakas de Joló (Catálogo: 651), así como la bandera del panglima Sayari (CGMA, I: 315). Según el catálogo, estos objetos fueron enviados por la Maestranza de Artillería de Manila, e ingresaron formalmente en el MdA a partir de octubre de 1894. La Maestranza de Artillería era una institución encargada de la fabricación, mantenimiento y almacenamiento de armamentos, pertrechos y otros enseres militares necesarios para la defensa y las operaciones militares (Gallegos, 2016). Dicha organización disponía de una serie de talleres y almacenes donde se producían y reparaban piezas de artillería, así como útiles y carros necesarios para los servicios. La maestranza tenía instalaciones dedicadas al almacenamiento seguro de armamentos y municiones, protegiéndolos de las inclemencias del tiempo y asegurando su disponibilidad en caso de necesidad. Jugaba un papel crucial en la distribución de pertrechos a diferentes puntos estratégicos, garantizando que las fuerzas militares tuvieran recursos para sus operaciones.

Gracias a los catálogos del MdA se ha podido verificar que, en efecto, el armamento pesado requisado durante la toma de Tapul llegó a la Exposición de Madrid enviado por la Maestranza de Manila. En cuanto al armamento ligero (armas, armaduras) procedente de Joló y exhibido en la exposición por el MdA, no se incorporó al catálogo de la colección militar en 1894. Es posible que esto se debiera a la creación de la Biblioteca Museo de Ultramar en paralelo a la Exposición de Filipinas celebrada a Madrid. El objetivo principal de este nuevo museo era la difusión de la historia, cultura y productos de los territorios de ultramar, especialmente los de las colonias españolas en América y Asia. Para ello, se dotó el museo de una gran cantidad de objetos y de publicaciones que reflejaban la riqueza y diversidad de esos territorios. El museo recibió una vasta colección de objetos y de publicaciones, empezando por aproximadamente seis mil volúmenes y objetos de la Exposición de Filipinas, así como duplicados del Ministerio de Ultramar (Ramírez y Domínguez, 2013: 14). Además, el Consejo General de Filipinas financió la adquisición de importantes bibliotecas privadas, como la de Pascual Gayangos y Justo Zaragoza, incrementando su colección hasta llegar a los veinte mil volúmenes. A lo largo de su existencia, el Museo de Ultramar hizo frente a varios desafíos, principalmente la carencia de control por parte de bibliotecarios y conservadores especializados, lo cual contribuyó eventualmente a su disolución. Finalmente, el museo fue cerrado en 1908. Las colecciones y objetos que albergaba fueron redistribuidos en otras instituciones, como el Museo de América, la Biblioteca Nacional de España y el Museo Arqueológico Nacional.

La organización de la Exposición General de Filipinas, dirigida por Víctor Balaguer como ministro de Ultramar, fue una oportunidad para aumentar también la colección filipina del BMVB con objetos y libros. En el boletín de la institución del mes de julio de 1887, la gran noticia es la inauguración de la exposición por parte de Víctor Balaguer, bajo los auspicios de la reina regente. Al finalizar el artículo, aparece un párrafo independiente que dice:

«Por conducto fidedigno hemos sabido que muchos de los objetos que figuran en la exposición de productos filipinos, actualmente abierta en Madrid, serán cedidos por sus dueños a esta Institución, para dar con ello una prueba de deferencia y gratitud al fundador de la biblioteca museo, actualmente ministro de Ultramar, a quien se debe la realización de tan importante certamen».

Balaguer solicitó duplicados de obras directamente a Filipinas, como el mapa etnográfico de Mindanao enviado a Vilanova desde allí (Oliva, 1887: 1). La correspondencia de Balaguer y el boletín también mencionan el envío de objetos a Vilanova tras la muestra. Entre agosto de 1887 y febrero de 1888 se registraron donaciones provenientes de la exposición, a pesar de que algunos objetos no aparecen en las publicaciones del museo. El boletín mensual y la correspondencia entre Balaguer y Joan Oliva proporcionan valiosa información sobre las adquisiciones y permiten identificar a donantes que cuestionan los inventarios de la BMVB. La fiabilidad de los inventarios de dicha colección filipina es cuestionable, en la medida en que hay numerosos errores de datación, definición o catalogación.

En las bases de la organización de la exposición, había un artículo que establecía que, si tras el cierre de la muestra quedaban objetos sin reclamar, serían donados a beneficencia. También estaba previsto que gran parte de estos objetos se destinaran al Museo Biblioteca de Ultramar en Madrid. Es importante destacar que los objetos que provienen de la exposición y que aparecen publicados en el boletín llegaron antes del mencionado plazo de donación a beneficencia. En este caso, la información disponible en el archivo antiguo de la BMVB detalla que la cota se extrajo de «un moro muerto en la toma de Zapul [sic] (Joló), en 24 de mayo de 1887». Un dato que podría sostener la hipótesis de que, efectivamente, la pieza proviene de Madrid y forma parte de la serie de objetos sin donante definido que llegaron en los seis meses posteriores al cierre de la exposición y, por lo tanto, antes de la fecha establecida para su posible donación a beneficencia.

Estimación de la procedencia

24 de mayo de 1887, isla de Tapul, archipiélago de Joló, Filipinas
Ochocientos soldados españoles de la guarnición de Joló, comandados por el gobernador político militar de Joló, el general Arolas, desembarcaron en la isla de Tapul y atacaron la cotta (fortificación local) del panglima Sayari, que murió en combate junto con noventa de sus seguidores. El armamento pesado y las armas blancas fueron requisadas. Una vez reducida y destruida, esta cotta quedó bajo el poder del sultán Harun.

(?) Finales de mayo/principios de junio de 1887, Real Maestranza del Ejército, Manila, Filipinas
La Real Maestranza del Ejército en Manila envía armamento pesado, así como armas, escudos y otro armamento ligero requisado en la toma de Tapul para que se integren en la colección que presenta el Museo de Artillería en la Exposición General de las Islas Filipinas.

30 de junio de 1887, Exposición General de Filipinas, parque del Retiro, Madrid, España
En la sección de Adicionales, se muestra armamento requisado en la toma de Tapul, por un lado, del general Terrero, y por el otro, del Museo de Artillería.

Octubre de 1887 a febrero de 1888 – presente, BMVB, Vilanova i la Geltrú, Barcelona, Cataluña
Hay una parte importante de objetos que provienen de la exposición de Madrid, y de los cuales no hay constancia documental que permita concretar la fecha de entrada a la BMVB. No ocurre así con aquellos expositores particulares que confirmaron sus donaciones a Balaguer, que sí aparecen en el Butlletí de la BMVB.

La cota de malla siguió una trayectoria fascinante desde su obtención en el archipiélago de Sulu hasta su llegada a Vilanova. Originaria de Joló, la armadura kurab-a-kulang, utilizada por los bangsamoros, fusionaba técnicas de diseño españolas con materiales locales como el cuerno de carabao y los eslabones de cadenas. Este tipo de armadura, adoptada y adaptada por los tausug, simbolizaba la resistencia contra la autoridad colonial. El 24 de mayo de 1887, durante la campaña militar española contra el panglima Sayari en la isla de Tapul, se requisó esta cota de malla. Tras la victoria, el armamento pesado y las armas capturadas fueron enviadas a Madrid por la Maestranza de Artillería de Manila para enriquecer el expositor del Museo de Artillería en la Exposición General de Filipinas, celebrada en el parque del Buen Retiro. Posteriormente, algunos de estos objetos fueron trasladados a la Biblioteca Museo de Ultramar en Madrid. Después de la exposición, varios objetos, incluyendo la cota de malla, fueron trasladados a Vilanova a iniciativa de Balaguer para enriquecer la Biblioteca Museo de Vilanova, establecida con el objetivo de promover la historia y la cultura de los territorios ultramarinos.

Posibles clasificaciones alternativas

Dado que la gran mayoría de datos/fechas que ofrece el inventario del museo sobre la pieza son erróneas, habría que proponer una nueva reformulación del inventario que responda —correctamente— a las características de la pieza:

Método de adquisición: botín de guerra
Lugar de adquisición: Isla Tapul, archipiélago de Sulu, Filipinas
Lugar de producción/origen: Isla Tapul, archipiélago de Sulu, Filipinas
Colector/a: Ejército español
Donante/vendedor/a: Víctor Balaguer
Grupo de adscripción: Tausug de la isla de Tapul
Fecha de adquisición por parte de la institución: finales de 1887 – principios de 1888

Fuentes complementarias

(1874-1889) Expediente personal de Pedro Ortuoste. Signatura: Ultramar, 52223, exp. 43. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 41. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 43. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 46. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1886) Exposición general de las Islas Filipinas, 1887. Madrid: Impr. y fundición de Manuel Tello. Fons general, signatura: FP/1187. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

(1887) Concesión de recompensas a heridos y contusos en las operaciones sostenidas en Mindanao. Signatura 5460.7. Madrid: Archivo General Militar de Madrid [consulta: 19/03/2024].

Albi, J. (2022). Moros. España contra los piratas musulmanes de Filipinas (1574-1896). Madrid: Desperta Ferro.

Balaguer i Cirera, V. (1886-1888). Correspondencia reservada con el Gobernador general de Filipinas. Fons general, signatura 5 Ms. 113. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Boletín de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (1a època, 26 de juliol de 1887), (34). Vilanova i la Geltrú: Imp. José A. Milá.

Boletín de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (1a època, 26 d’agost de 1888), (47). Vilanova i la Geltrú: Imp. José A. Milá.

Cirugeda, F. (16 de gener de 1884). Carta Filipina. Gaceta Universal. Any VII, (1.854), 06/03/1884.

Crailsheim, E. (2021). Ambivalencias modernas. Guerra, comercio y «piratería» en las relaciones entre Filipinas y los sultanatos colindantes a finales del siglo XVIII. Madrid: Polifemo.

Diario de Manila. Any XXVIII, (224), [consulta: 30/06/2024].

Donoso, I. (2023). Bichara: Moro Chanceries and Jawi Legacy in the Philippines. Palgrave Macmillan. <https://www.academia.edu/98163950/Bichara_Moro_Chanceries_and_Jawi_Legacy_in_the_Philippines> [consulta: 02/11/2024].

Espina, M. A. (1888). Apuntes para hacer un libro sobre Joló: Entresacados de lo escrito por Barrantes, Bernáldez, Escosura, Francia, Giraudier, González, Parrado, Pazos y otros varios. Manila: Imprenta y Litografía de M. Pérez, hijo.

Exposición General de las Islas Filipinas (1887). Catálogo de la Exposición General de las Islas Filipinas celebrada en Madrid … el 30 de junio de 1887. Signatura: AHM/633416. Madrid: Biblioteca Nacional de España.

Gallegos Ruiz, E. A. de J. (gener-juny de 2017). Apuntes sobre la Real Maestranza de Artillería, Veracruz, 1762-1798. Tiempo y Espacio, XXXVI(67), 45-61.

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Martínez Valverde, C. (juliol de 1988). Sobre la muy benemérita y sostenida acción de la Armada en Filipinas en la 2.ª mitad del pasado siglo XIX. Revista General de Marina, 157-179.

Montero y Vidal, J. (1888). Historia de la piratería Malayo-mahometana en Mindanao, Joló y Borneo. Fons general, signatura SL 5725-5726. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Museo Militar de Artillería (1908-1914), Catálogo General del Museo de Artillería. Madrid: Imprenta de Eduardo Arias.

Oliva, J. (1887). Carta manuscrita de Joan Oliva a Víctor Balaguer. Fons epistolari de Joan Oliva, signatura Oliva/475. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Ramírez Martín, Susana María i Domínguez Ortega, Montserrat (2013). Custodia de documentos sobre América Latina: El Museo-Biblioteca de Ultramar. Anuario Americanista Europeo, (11), 9-24. Sección Fondos. <https://shs.hal.science/halshs-00957437/document> [consulta: 02/08/2024].

Saleeby, N. M. (1908). The History of Sulu. Filipines: Bureau of Printing.

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Sánchez Gómez, L. Á. (2003). Un imperio en la vitrina: El colonialismo español en el Pacífico y la Exposición de Filipinas de 1887. Madrid: CSIC Press.

Taviel de Andrade, E. (1887). Historia de la Exposición de las Islas Filipinas en Madrid en 1887 (2 vol.). Madrid: Imprenta de Uliano Gómez y Pérez.

Otros objetos de la colección