El patrimonio del nuevo museo ascendía a 2.700 objetos, procedentes de diferentes donaciones y expediciones realizadas entre la segunda mitad del siglo XIX y mediados del XX a Filipinas, Guinea Ecuatorial, Ecuador y Perú. Posteriormente, las colecciones se incrementaron a raíz de varias campañas etnológicas que llevó a cabo el antiguo director del museo, August Panyella, acompañado por sus colaboradores.
En un primer período, durante la década de los cincuenta del siglo pasado, estas expediciones se limitaban a las colonias españolas en África: Guinea y Marruecos. En el año 1958, Panyella recibió una carta de José Díaz de Villegas, director general de Plazas y Provincias Africanas, donde se le indicaba la conveniencia de «cambiar la palabra “Colonial” que figura, por otra más afín con las corrientes de pensamiento y políticas del momento».
El nuevo nombre elegido sería «Museo Etnológico», con el añadido de un subtítulo: «Razas – Pueblos – Culturas». Tras diferentes cambios de ubicación y de conceptualización de la institución, en 1973 se construyó un nuevo edificio para acoger el Museo Etnológico de Barcelona, también en Montjuïc.
Más recientemente, en el año 2015, abría sus puertas el Museu de Cultures del Món (MCM), que se constituiría como la segunda sede del centro, ocupando los palacios de Nadal y del Marqués de Llió, en la calle de Montcada. Este se conformó sobre todo con piezas procedentes de la Fundació Folch, a raíz de un préstamo de 2.352 objetos de arte no occidental. En 2017, estas dos sedes se unieron para crear un único equipamiento: el Museu Etnològic i de Cultures del Món (MuEC).
