Desde la Exposición General de Islas Filipinas de 1887 hasta el Museo Etnológico de Barcelona, la colección filipina de José Coronado Ladrón de Guevara ha pasado por numerosas instituciones y traslados. Su recorrido, marcado por exposiciones universales, decisiones políticas y reorganizaciones museísticas, refleja la compleja gestión del patrimonio colonial en el Estado español