A pesar del limitado número de piezas presentes, el fondo ofrece una muestra muy representativa del tipo de utensilios que las sociedades europeas buscaban en el continente africano durante el siglo XX; objetos muy similares nutren los museos y las colecciones privadas de Cataluña y del conjunto del Estado. Además, el Fondo Sabater Pi cuenta con libros y artículos publicados por el doctor Sabater Pi y con los ejemplares de su biblioteca particular.
Pero lo más importante del Fondo Sabater Pi es que dispone del archivo completo del donante. Se conserva la correspondencia enviada y recibida, los cuadernos de campo, fotografías y dibujos… La Universitat de Barcelona ha utilizado a menudo los dibujos del natural hechos por Sabater Pi para explicar su vida.
Gracias a este ingente conjunto documental, podemos saber cómo se realizó todo el proceso de recogida de piezas, de animales y de esqueletos. En el archivo también consta qué guineanos trabajaban con Sabater Pi, quién le encargaba trabajo, cuánto se pagaba por las piezas, con qué criterio se buscaban los objetos, qué científicos colaboraban, cómo conectaba él con los conseguidores… Su archivo nos permite adentrarnos en el mundo colonial y en su relación con la etnografía, la museología, la cacería, el coleccionismo de objetos exóticos…
El Fondo Sabater Pi posibilita hacer una reconstrucción detallada del universo colonial, porque nos permite documentar la relación del colector de piezas con los diferentes actores sociales de su entorno: con los administradores coloniales franquistas, con los cazadores bagyeli (pigmeos), con los fang de la zona de Nkumadjap, con los coleccionistas europeos, con las universidades americanas, con las instituciones catalanas, con las autoridades autonómicas de Guinea Ecuatorial, con el franquismo, con la monarquía…
Muchos museos catalanes apenas disponen de documentación sobre las piezas que exponen o que guardan en sus reservas. Aquí nos encontramos con un caso opuesto: no solo hay algunos objetos, sino que también se pone a nuestro alcance la intrahistoria de su adquisición (y también la de otras muchas piezas que acabaron en el Museo Etnológico, en el Museu de la Pell de Igualada o en colecciones privadas). Hay que tener paciencia para reconstruirla, pero en el Fondo Sabater Pi están los instrumentos necesarios para rehacer la historia del personaje. Solo hay que contextualizarla adecuadamente en el clima colonial en que vivió y que hizo posibles sus actividades.