Piezas
La colección procedente de Guinea Ecuatorial conservada en el Museu Etnològic i de Cultures del Món (MuEC) está constituida por un total de 1.105 piezas, contabilizadas hasta el momento (2024). Se trata de un conjunto de objetos de diversa procedencia formado sobre todo a partir de las donaciones realizadas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a raíz de la conocida expedición del antiguo Instituto de Estudios Africanos (IDEA) llevada a cabo en 1948.
Esta donación proporcionó una parte importante de los artefactos guineanos utilizados para la inauguración del museo, a los que se irían añadiendo los procedentes de las diferentes expediciones hechas por la institución entre 1957 y 1959.
También se incorporaron al mismo conjunto las piezas ingresadas a raíz de la labor de recolección de Jordi Sabater Pi, quien fuera colaborador de la institución desde 1952 y conservador del Centro de Experimentación y Aclimatación Animal Ikunde (1959-1969), que funcionaba bajo el auspicio del Ayuntamiento de Barcelona.
Otras colecciones muy significativas del fondo guineano son las representadas por la colección de Miguel Núñez de Prado, gobernador de la antigua Guinea Española entre 1925 y 1932, así como las procedentes de los Misioneros del Corazón de María (o Padres Claretianos), encargados de la tarea de evangelización en los territorios colonizados.
Origen
La colección de Núñez de Prado (MEB 71)
Miguel Núñez de Prado (1882-1936) fue un general africanista de larga trayectoria bélica, que empezó su carrera en Puerto Rico a finales del siglo XIX y posteriormente sirvió en el Protectorado marroquí en el cuerpo de Regulares, uno de los más brutales, y en la aviación, participando en bombardeos con armas químicas.
Entre 1926 y 1931, Núñez de Prado fue el gobernador de Guinea Ecuatorial. Durante su mandato acumuló una importante cantidad de objetos para su uso personal sin ningún tipo de pretensión científica. También conservó dos álbumes de fotografías que documentan este período de la acción colonial española en el país africano.
El militar fue fusilado en el contexto de la Guerra Civil y la Generalitat de Catalunya adquirió su colección «de arte negro», formada por 165 piezas, por un importe de veinte mil pesetas. En el año 1948, el fondo entero entró a formar parte del fondo de Museo Etnológico y Colonial de Barcelona.
Si bien se trata de un conjunto modesto, es uno de los grupos de objetos con más interés de la colección guineana, teniendo en cuenta la figura destacada que era Núñez de Prado, el contexto en el cual fue conformada (colonización del interior del territorio continental guineano con acciones de enorme violencia contra los fang) y el valor ritual de algunas de las piezas (byeres, cajas de melan…).
La colección de los Padres Claretianos (MEB 100, MEB 144, MEB 362, MEB 306, MEB CF)
Los claretianos fueron los principales responsables de la evangelización de la Guinea Española entre 1884 y 1968, y actuaron con mucha dureza. Paradójicamente, mientras se dedicaban a prohibir o a demonizar creencias y costumbres africanas, también contribuyeron a la acumulación de piezas «de arte primitivo» que acabaron nutriendo las colecciones de museos etnológicos.
Las piezas procedentes de la colección de los misioneros claretianos custodiadas en el MuEC tienen esencialmente dos orígenes. Un primer grupo de objetos proviene de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. En el marco de aquel acontecimiento, se organizó una exposición misional de evidente carácter propagandístico en la que participaron todas las órdenes españolas diseminadas por el mundo, y donde los misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María de Guinea tuvieron un papel destacado.
Un segundo grupo de piezas proviene del Museo Africanista Claretiano de Guinea Ecuatorial, creado por Ramón Perramón y Amador Martín del Molino en Malabo en 1957 (y que ya no existe). Quinientas piezas de aquel museo fueron expuestas en el Museo de Arqueología de Barcelona entre diciembre de 1965 y enero de 1966, bajo el título de Culturas primitivas de la Guinea Ecuatorial.
El depósito de Joaquim Mateu i Sanpere (MEB 99)
El entomólogo Joaquim Mateu i Sanpere (1921-2015) depositó en el MEB un total de 272 piezas etnológicas recogidas durante su estancia en la Guinea Española, de mayo a noviembre de 1948. Este depósito se efectuó en enero de 1949.
Mateu había participado en la “expedición” científica organizada por el Instituto de Estudios Africanos del CSIC durante el verano de 1948, bajo la dirección del antropólogo de la Universitat de Barcelona Santiago Alcobé. Esta expedición pretendía emular las grandes exploraciones científicas impulsadas por otras potencias coloniales europeas y tenía como objetivo la recopilación de evidencias sobre poblaciones, fauna y flora, dentro del marco ideológico racista y evolucionista de la época.
Cabe destacar que el Instituto de Estudios Africanos fue una creación del régimen franquista y estaba dirigido por el general Díaz de Villegas, también responsable de la Dirección General de Marruecos y Colonias, el organismo encargado de la gestión de las colonias. Así, ciencia y colonialismo iban de la mano.
La expedición se estructuró en cuatro comisiones: Antropología, Etnología, Zoología y Geología. Uno de sus objetivos era la recopilación de objetos destinados a la creación del Museo de África en Madrid.
En la sección de Etnología participó también August Panyella, quien, al regresar a Barcelona, se convertiría en conservador del Museu Etnològic i Colonial. Las piezas recogidas durante la expedición del verano de 1948 permanecieron en depósito en el museo hasta 1958, cuando fueron trasladadas a Madrid para integrarse en los fondos del Museo de África. Actualmente, forman parte de las colecciones del Museo Nacional de Antropología de Madrid.
El expediente MEB 99, por lo tanto, se incluye dentro del conjunto de piezas asociadas a la expedición del IDEA de 1948. Sin embargo, formalmente no pertenece al lote de objetos recogidos durante los meses de verano, sino a los que Joaquim Mateu i Sanpere obtuvo durante su estancia posterior en la colonia.
La recolección etnológica del Museo Etnológico: las expediciones, las relaciones Sabater Pi/Panyella y Bindung/Ikunde (MEB 101, MEB 17, MEB 28, MEB 320, MEB 60, MEB 61 y MEB 93)
Tras la Expedición IDEA de 1948, organizada por el CSIC y dirigida por el arqueólogo Santiago Alcobé, el Museo Etnológico y Colonial de Barcelona realizó cuatro campañas más en la antigua Guinea Española.
Con la primera, efectuada en 1957, la institución llevó a cabo por primera vez una expedición en un territorio africano que no era Marruecos. El objetivo de la campaña, así descrito en la propuesta, era hacer un «estudio etnológico de la cultura de los pueblos fang de Guinea Ecuatorial, Camerún y Gabón», además de la «recolección» de piezas representativas de su cultura material.
De acuerdo con la memoria resultante, uno de los frutos de esta iniciativa fue la obtención de «más de un millar de piezas» que servirían para «complementar» la colección de Guinea Ecuatorial del museo.
Se llevaron a cabo dos campañas más entre 1958 y 1959, centradas tanto en la adquisición de piezas etnológicas y prehistóricas y en la realización de excavaciones en Santa Isabel (Fernando Poo) —actuales Malabo y Bioko— como en el estudio de las condiciones y necesidades de funcionamiento del futuro Jardín de Aclimatación de Bindung (después Ikunde), inaugurado en 1959 por el Ayuntamiento de Barcelona y constituido como dependencia del Zoológico de Barcelona.
En las tareas desarrolladas por el museo en Guinea Ecuatorial fue fundamental el papel de Jordi Sabater Pi (1922-2009), con quien el antiguo director August Panyella (1921-1999) consolidó una colaboración científica y un estrecho vínculo personal. Desde principios de la década de 1950, Sabater Pi se encargaría de recoger materiales de interés etnológico para el museo, a petición de Panyella y de acuerdo con las necesidades de la colección guineana en proceso de conformación.
Una vez abierto el centro de aclimatación, Sabater fue asimismo el encargado de canalizar el envío de piezas y de restos de animales al Jardín Zoológico de Barcelona (con Antoni Jonch como director) y al Museo Etnológico, así como a instituciones científicas de todo el mundo. En este sentido, hoy en día, Sabater Pi es recordado sobre todo por la compra y el traslado de Copito de Nieve a Barcelona en 1966.
La colección de Albert Folch (MEB CF)
Una colección de más de dos mil piezas de la Fundación Folch fue cedida en 2011, por un período de veinte años, al Museo Etnológico de Barcelona (MEB) en calidad de comodato, motivo por el cual se emprendieron las importantes reformas que dieron lugar a la creación del actual Museu Etnològic i de Cultures del Món.
Albert Folch (1922-1988) fue un empresario barcelonés y reconocido coleccionista que, desde la década de 1940, conformó una de las colecciones de arte no europeo más extensa del Estado español. Sufragó algunas de las expediciones del museo, contribuyó a la tarea de recolección de objetos etnológicos, y estableció una estrecha relación personal y de colaboración con August Panyella (1921-1999) y Eudald Serra (1911-2002), con quien realizaría viajes por todo el mundo (Perú, Filipinas, Nueva Guinea, Australia, Indonesia, Japón y la India).
Gran parte de las piezas exhibidas en la exposición permanente del Museu Etnològic i de Cultures del Món pertenecen a la Colección Folch, que es considerada una de las más valiosas —desde el punto de vista estético— que acoge la institución en la actualidad. A pesar de que muchas de las piezas fueron adquiridas por Folch durante sus expediciones, parece que los objetos de la colección procedentes de África se obtuvieron sobre todo a partir de las compras a otros coleccionistas y entidades como, por ejemplo, la Misión Claretiana.
Archivo Fotográfico
Con una cronología que va desde 1927 hasta 2001, el Archivo Fotográfico del museo conserva 39.352 imágenes (entre positivos y negativos; a color y en b/n). Según la misma institución: «el fondo fotográfico se crea en el período de consolidación del Museo, una vez acabadas las expediciones a partir de 1979».
En el caso de Guinea Ecuatorial, destacan, por un lado, los álbumes fotográficos de Miguel Núñez de Prado y, por otro, las series correspondientes a varias expediciones científicas organizadas por el museo a lo largo de los años (1948, 1953, 1957, 1958 y 1959), a la caza del gorila o a los muestrarios de objetos arqueológicos. También hay muchas fotografías de «tipos físicos», vinculadas a la práctica de la antropología física, que pretendía encontrar constantes físicas de cada grupo étnico o racial, siguiendo tesis de carácter racista.
El fondo fotográfico del MuEC no ha sido nunca estudiado en profundidad. Hoy en día es un agujero negro, medio olvidado en la montaña de Montjuïc. Sabemos que algunas secciones específicas están muy trabajadas, pero nunca se ha elaborado una clasificación cuidadosa y una descripción genérica de este archivo que permitan acceder a cualquier persona interesada a aspectos básicos como qué procedencias, qué temáticas, qué autores, qué temporalidades o qué formatos tienen las imágenes conservadas.
