Síntesis de los resultados
Las tallas de madera del norte de la isla de Luzón suelen ser catalogadas por las instituciones museísticas europeas como anitos. Tanto en el Museu Etnològic i de Cultures del Món de Barcelona como en otros museos estatales —Museo Nacional de Antropología de Madrid, Museo Oriental de Valladolid o la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú— y europeos —British Museum de Londres y Museum of Ethnography de Estocolmo—, encontraremos tallas de madera fabricadas en el norte de la isla de Luzón bajo esta misma categoría. Según Albert Ernest Jenks, antropólogo norteamericano que realizó una etnografía entre los bontok durante el año 1902, anito es «the general name for the soul of the dead» (Jenks, 1905: 196). El autor constata esta presencia como una fuerza social activa entre los bontok, explicando que todas las lesiones, accidentes, enfermedades y muertes se consideraban producto directo de estas entidades y describiendo la forma en que eran extraídas de los cuerpos enfermos por personas especializadas (Jenks utiliza la palabra «chamán»).
Justo es decir, no obstante, que no hay referencia a figura alguna que se denomine con este nombre en el texto, y en todo el libro solo hallaremos una fotografía que aparece con el pie: «Anito head post in a ko’-mis». Pérez afirma que los pobladores de Tutucan, asentamiento al nordeste del entonces distrito de Bontoc, «son más aficionados que los de otras [rancherías] a poner en las puertas de sus graneros de palay y en las sementeras toscas estatuas de madera llamadas anitos» (Pérez, 1902: 220), pero en ningún momento habla de que estas figuras lucieran vestimentas ni ningún tipo de accesorio. A pesar de que probablemente es cierto que algunas estatuas eran identificadas como anitos por algunos de los habitantes de la Cordillera, no creemos que este sea el caso de los objetos que hoy en día se custodian bajo esta categorización en los inventarios antiguos del Museu Etnològic i de Cultures del Món de Barcelona.
La información de los inventarios actuales contempla el hecho de que este tipo de artefactos no tenía ningún tipo de uso ritual. Según estos últimos, dichas figuras fueron fabricadas con el propósito de ilustrar la apariencia de los pobladores de la Cordillera. Sin embargo, una vez fueron exhibidas en la Exposición General de las Islas Filipinas en Madrid, fueron presentadas como anitos. Es posible que esta talla fuera expresamente fabricada para ser exhibida en la mencionada Exposición General de las Islas Filipinas, y podría haber sido diseñada para cumplir las expectativas de los visitantes, alimentando la curiosidad colonial por lo que se percibía como religiones exóticas.
Reconstrucción cronológica de la procedencia
La primera noticia que tenemos de esta talla de madera la encontramos en el Catálogo de la Exposición General de las Islas Filipinas celebrada en el parque del Retiro de Madrid durante el verano de 1887, como «Anito hembra, con niño en brazos» (Catálogo: 298). Después de concluido el acontecimiento, muchos de los artefactos permanecieron en el Museo Biblioteca de Ultramar, hasta que este fue clausurado en 1896, pero probablemente no fuera el caso de la colección en que se integra este artefacto. Este seguramente viajó a Barcelona una vez clausurada la muestra. El Museo Biblioteca de Ultramar fue instalado en el Palacio de la Minería, recinto donde se exhibieron estas piezas durante la celebración de la exposición. Según la propia museografía del Museu Etnològic i de Cultures del Món de Barcelona, la colección en que se integra el artefacto fue exhibida durante la Exposición Universal de Barcelona de 1888, a pesar de que no hay evidencias al respecto y posiblemente se trate de un error.
En agosto de 1895 la colección en que se integra el artefacto ya se encontraba en Barcelona. En concreto, en el barrio de Sant Gervasi, donde residía el coleccionista, y donde la Junta de Museos de Cataluña envió a una comisión técnica, entre octubre y noviembre del mismo año, para examinarla. En esa ocasión, la colección no habría sido considerada apta para figurar en los museos catalanes. Un año después de la pérdida de la colonia filipina, y quizá por esa razón, fue aceptada, y finalmente depositada en el Museo Histórico Arqueológico en 1900.
En 1902, según el anuario estadístico de la ciudad de Barcelona, la colección se encuentra en el Museo de Arte Decorativo y Arqueológico, situado en el Palacio Real (actual edificio del Parlament de Catalunya); en 1903, en el Museo de Objetos Curiosos y Hechos Memorables y, en 1907, en el Museo de Arte Decorativo y Arte Arqueológico. Estos últimos cambios no fueron más que nominales, porque en la práctica los artefactos permanecieron en el mismo lugar, es decir, en el edificio de la Ciutadella.
En 1932, el Museo de Arte Decorativo es desmantelado y las colecciones se reparten entre el Museu d’Arqueologia de Catalunya y el Museu Nacional d’Art de Catalunya para su formación. Probablemente, la colección fuera a parar a este último, atendiendo al hecho de que en la actualidad podemos hallar documentos vinculados a la misma —básicamente relaciones de artefactos— en el archivo de este museo.
De acuerdo con una de estas relaciones, las colecciones abandonan el Museu Nacional d’Art de Catalunya con destino al Arxiu Històric de la Ciutat y al Museu Etnogràfic antes de 1941. A pesar de que no se conoce la existencia de ningún museo etnológico o etnográfico en estas fechas, según los conservadores del museo el proyecto ya existía en la década de 1930.
Probablemente los artefactos permanecieron en los almacenes del Arxiu Històric hasta que, antes de 1949, la Junta de Museos cedió la colección para la formación del Museu Etnològic de Barcelona, institución donde permanece hasta el día de hoy.
Estimación de la procedencia
Esta talla se fabricó expresamente para su exhibición en la Exposición General de las Islas Filipinas de Madrid, en 1887. Podemos deducirlo porque este tipo de figuras parecen haber sido producidas de manera seriada. En este sentido, en el mismo Museu Etnològic i de Cultures del Món de Barcelona hay inventariadas un total de veinte tallas de este estilo y, además, en el Museo de América de Madrid se custodian figuras que representan exactamente la misma escena y que son prácticamente idénticas. El hecho de que no encontremos ninguna figura parecida en los museos filipinos refuerza esta hipótesis. Estas también provienen de la exposición de 1887 (Romero de Tejada: 1970).
Si bien, hoy en día, el estilo de los collares y accesorios que la guarnen se atribuye a los isneg —grupo de la provincia de Apayao—, lo más probable es que esta figura, así como las otras del mismo tipo que forman la colección, fuera fabricada en la provincia de Ifugao, donde la talla de madera era una práctica mucho más habitual. En concreto, podría provenir del pueblo de Hapao, donde todavía hoy se continúa practicando la talla de figuras para el comercio turístico y de colección.
Posibles clasificaciones alternativas
Maniquí de igorrote con niño en brazos, modelo de igorrote con niño en brazos, talla de igorrote con niño en brazos, fabricada para ser exhibida en la Exposición General de las Islas Filipinas de Madrid en 1887.
Fuentes complementarias
Bibliografía:
Negociado de Estadística (1902). Anuari estadístic de la ciutat de Barcelona. Barcelona: Ajuntament de Barcelona. <http://hdl.handle.net/11703/94371>.
Negociado de Estadística (1907). Anuari estadístic de la ciutat de Barcelona. Barcelona: Ajuntament de Barcelona. <http://hdl.handle.net/11703/94376>.
Exposición General de las Islas Filipinas (1887). Catálogo de la exposición general de las Islas Filipinas celebrada en Madrid… el 30 de junio de 1887. Signatura: AHM/633416. Madrid: Biblioteca Nacional de España.
Jenks, A. E. (1905). The Bontoc Igorot. Manila: Bureau of Public Printing. <https://www.gutenberg.org/ebooks/3308>.
Pérez, Á. (1902). Igorrotes: Estudio geográfico y etnográfico sobre algunos distritos del norte de Luzón. Imp. de «El Mercantil».
Sánchez Gómez, L. Á. (2003). Un imperio en la vitrina: El colonialismo español en el Pacífico y la Exposición de Filipinas de 1887. Madrid: CSIC Press.
Tejada, P. R. de (1970). El problema de los «Anitos» de Filipinas. Revista española de antropología americana, (5), 385-412. ISSN 0556-6533. <https://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=1215>