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Institución dipositaria
Biblioteca Museu Víctor Balaguer (BMVB)
Nº de inventario institucional
BMVB 1307
Breve descripción institucional
Casco ornamentado con metal Armamento Casco (revisar). Filipinas 1887
Aviso: Definición otorgada en los inventarios de la propia institución, que no compartimos necesariamente y que, en algunos casos, puede resultar ofensiva o fruto de prejuicios.
Material/es
Madera, tallado Cobre (metal)
Aviso: Términos utilizados por las instituciones científicas y académicas para describir los fondos materiales custodiados por los museos de etnología, historia natural o zoología, que pasan por alto otras formas no occidentales de designación y clasificación. No compartimos necesariamente estos términos, que sin embargo utilizamos en una búsqueda de procedencia como ésta.
Medidas
32,5 cm x 23 cm x 14 cm
Método de adquisición
Desconocido
Aviso: Se hace referencia al proceso de adquisición del objeto/especimen por parte de la institución que actualmente lo custodia, y no a la primera transferencia que sufrió desde su contexto original. Si dispones de información que pueda ser relevante sobre la procedencia de la pieza/especímen, por favor, escribe a comunicacio@traficants.org.
Lugar de adquisición
Desconocido
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito. Conservamos la toponimia histórica (a menudo de origen colonial) para dar coherencia a la investigación.
Lugar de producción/origen
Desconocido
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito. Conservamos la toponimia histórica (a menudo de origen colonial) para dar coherencia a la investigación.
Colector/a
Víctor Balaguer i Cirera
Aviso: Los nombres personales o institucionales que aparecen, a menudo asociados al orden colonial, pueden resultar ofensivos o fruto de prejuicios. Usamos estas referencias para dar coherencia a la investigación
Donante
Desconocido
Aviso: Los nombres personales o institucionales que aparecen, a menudo asociados al orden colonial, pueden resultar ofensivos o fruto de prejuicios. Hacemos uso de estas referencias para dar coherencia a la investigación
Grupo de adscripcion
Se trata de un casco de los guerreros islámicos (llamados Moros) que dominan la zona sur de Filipinas (Mindanao)
Aviso: Dato extraído de los fondos documentales de la institución, que puede resultar erróneo o mal transcrito, y que no compartimos necesariamente. Para dar coherencia a la investigación conservamos una terminología (tribu, pueblo, etnia, raza, país, etc.) creada o manipulada durante el período colonial.
Titular de los derechos de propiedad legales
Ajuntament de Vilanova i la Geltrú
Aviso: Sólo se conoce el año. Se hace referencia al/a la depositario/a de los derechos reconocidos por los sistemas jurídico-legales de las antiguas metrópolis coloniales, con independencia de los derechos de propiedad que puedan emanar de las comunidades de origen.

Síntesis de los resultados

Según nuestros estudios de procedencia, este casco podría haber pertenecido al datu (líder local) Aliubdín (esta es la grafía que aparece en mucha documentación de la época). Aliubdín fue uno de los dos candidatos al trono de Sulu después de la muerte de Badaruddin II en febrero de 1884. Era un datu leal al régimen español y residía en el pueblo de Matanda desde enero de 1884, donde había recibido apoyo español para construir sus infraestructuras. Tras la muerte de Badaruddin II, Aliubdín intentó proclamarse sultán, pero el Ejército español lo disuadió para que trasladara su residencia a Patikol y proclamara allí su nombramiento.

El Gobierno español en Joló envió una delegación para disuadir a Aliubdín, pero él y sus seguidores insistieron en la proclamación. El 13 de marzo de 1884, Aliubdín se trasladó a Patikol y allí fue proclamado sultán. Esto resultó en la existencia simultánea de dos sultanes en Sulu hasta que en 1886 el gobernador general Emilio Terrero nombró al datu de Palawan, Muhamad Harun ar-Rashid, como sultán. La imposición de Harun provocó un conflicto bélico con el sultanato que causó numerosas pérdidas entre los joloanos. Harun abdicó en 1893, y Amirol Quiram fue finalmente proclamado sultán del archipiélago.

En la Exposición General de las Islas Filipinas se exhibió un conjunto de casco y cota de malla, que aparece en el Catálogo General de la Exposición en el grupo 24, presentado por el expositor Diego de Saavedra, con la siguiente descripción:

«Casco y cota perteneciente al sultán de Patticolo, datto Alit-mudín, candidato al sultanato de Joló; el casco, único ejemplar que se ha conocido en la isla, perteneció á sus antepasados, haciendo ya dos siglos que desapareció su uso; fué adquirido en la ranchería de Matanda, residencia de dicho datto».

La situación de Aliubdín y su casco es incierta. Es posible que Aliubdín librara su casco y su cota de malla como garantía para el cumplimiento de las recomendaciones de la delegación militar, que podría haberle obligado a abandonar Matanda y llevarse sus pertenencias. La falta de confirmación sobre estos acontecimientos sugiere que, si el casco fue adquirido en Matanda, habría sido durante la reunión previa a su proclamación como sultán, puesto que después se trasladó a Patikol y nunca volvió a Matanda. Aliubdín se ocultó en los bosques de Sulu hasta su rendición en julio de 1887, mientras que el casco y la cota de malla ya estaban en Madrid para la exposición.

El casco en cuestión es un ejemplar raro de madera, que imita los morriones españoles de los siglos XVI-XVII. Su antigüedad y forma concuerdan bastante con la descripción del catálogo de la exposición. El casco y la cota de malla fueron presuntamente obtenidos por la delegación militar en Matanda, pero no se ha hallado información sobre su destino final ni sobre su llegada a la colección de Diego de Saavedra.

La Exposición General de Filipinas, organizada por Víctor Balaguer, permitió incrementar la colección filipina del museo. Correspondencia y boletines confirman que los objetos, incluyendo los provenientes de la exposición, llegaron a Vilanova antes de la donación a beneficencia estipulada y dentro del período de seis meses después del cierre de la muestra. El posible contacto entre Balaguer y Pedro Ortuoste durante la exposición podría explicar la adquisición del conjunto de Aliubdín. Aunque el casco de Vilanova se asemeja a otros cascos filipinos expuestos en museos, su técnica y materiales sugieren una mayor antigüedad, y no se ha encontrado un casco igual en otras colecciones o archivos.

Reconstrucción cronológica de la procedencia

Para poder comprender las dimensiones del presente informe es necesario acercarse brevemente a la figura de Víctor Balaguer, fundador del museo. En la Real Academia de la Historia (RAH) se le define como político, escritor, periodista, historiador y mecenas cultural. A pesar de que este enfoque es adecuado dada su amplia actividad, quizá sea arbitrario. Otra faceta destacada del personaje, su grado 33 de masonería, ni se menciona. También fue notable su pasión por el archipiélago filipino, que él mismo explicaría en su libro Islas Filipinas (Memoria), publicado en 1895.

Retrat de Víctor Balaguer
Retrat de Víctor Balaguer. Autor: Pere Català i Roca Arxiu Nacional de Catalunya

En 1884 —partiendo de su biblioteca y de colecciones personales como fondo inicial— inauguró en Vilanova i la Geltrú la Biblioteca Museo Víctor Balaguer, una institución que ofrecía servicios como biblioteca, hemeroteca, museo y centro de enseñanza. Hizo, además, importantes donaciones de libros para la fundación de nuevas bibliotecas, como la de Sitges.

Balaguer fue ministro de Ultramar en un tercer mandato (del 10 de octubre de 1886 al 14 de junio de 1888), impulsando importantes reformas en políticas de Hacienda, arancelaria, de obras públicas y de transportes y comunicaciones; así como una progresiva extensión de la legislación peninsular acorde con sus posiciones asimilacionistas. Además, creó el Museo Biblioteca de Ultramar, en Madrid —que él mismo dirigió hasta su defunción—, el Museo Biblioteca de Filipinas, en Manila, y fue el verdadero artífice de la organización de la Exposición General de las Islas Filipinas, celebrada del 30 de junio al 30 de octubre de 1887.

El madrileño parque del Buen Retiro albergó la exposición. El Palacio de Cristal, también conocido en la época como «Pabellón de Cristal», se construyó para la muestra. Y, a pesar de que estaba previsto convertirlo en la sede del Museo Biblioteca de Ultramar, eso nunca llegó a suceder.

La exposición exhibió a un grupo de entre cuarenta y cincuenta personas originarias de Filipinas junto con objetos, productos y plantas locales, recreando en el lago del palacio el «hábitat natural» de los indígenas filipinos. Se trataría del primer zoológico humano en España en época moderna, y tras su éxito de afluencia, hubo empresas privadas que organizaron nuevas exposiciones de personas no europeas, tanto de colonias españolas como de otros países, una práctica que existió hasta el año 1942.

En el Butlletí de la BMVB de julio de 1887, página 5, la gran noticia es la inauguración de la exposición por parte de Víctor Balaguer, bajo los auspicios de la reina regente. Al final de la noticia, aparece un párrafo independiente que dice:

«Por conducto fidedigno hemos sabido que muchos de los objetos que figuran en la exposición de productos filipinos, actualmente abierta en Madrid, serán cedidos por sus dueños a esta Institución, para dar con ello una prueba de deferencia y gratitud al fundador de la biblioteca museo, actualmente ministro de Ultramar, a quien se debe la realización de tan importante certamen».

Entre agosto de 1887 y febrero de 1888 se publicaron las entradas de donaciones que provenían de la exposición, pero solo de los expositores individuales que accedieron a enviar sus objetos a Vilanova. Aun así, hay una serie de objetos que no aparecen en las publicaciones de los boletines del museo, y que, en principio, también provienen de la muestra. La fiabilidad de los inventarios de la colección filipina, pues, es cuestionable, en la medida en que contiene numerosos errores de datación, definición o catalogación. Gracias al Butlletí de la BMVB, de publicación mensual desde la inauguración del museo, donde se detallaban con bastante exactitud las donaciones y entradas de objetos y libros, se han identificado nombres de donantes que cuestionan los inventarios de la BMVB. También la correspondencia entre Víctor Balaguer y el bibliotecario de la BMVB, Joan Oliva, aporta información precisa sobre muchas de estas adquisiciones.

En cuanto al casco objeto de estudio —una pieza que se enmarca en las culturas bangsamoro de religión musulmana de Mindanao y Sulu— se han revisado las distintas donaciones de objetos filipinos publicadas en el Butlletí de la BMVB, recibidas entre mayo de 1885 y octubre de 1901. En la publicación de agosto de 1888 se menciona una importante donación de Pedro Ortuoste y García.

Ortuoste, traductor de las lenguas de Mindanao y Sulu para la administración del Gobierno de Filipinas, nació en Manila en 1836 y era hijo de un funcionario vasco de la contaduría de la Hacienda Militar, destinado a la Comandancia militar de Polloc (Mindanao) desde, al menos, 1852. Con diecinueve años, Ortuoste empezó su carrera como traductor, destacando sus contemporáneos su implicación, generosidad y valentía (que incluía entrar en combate).

Desde 1858 hasta 1879 ejerció como traductor, participando en operaciones militares en Mindanao y Sulu. En 1879 fue nombrado intérprete de idioma joloano [sic] de la Secretaría del Gobierno General. Ortuoste estuvo presente en la firma del tratado de soberanía española en Joló en 1878 y en el nombramiento del sultán Harún en 1886.

Muy bien considerado en el Ejército y en la administración española, fue condecorado en numerosas ocasiones por su dedicación más allá del salario. Su conocimiento de los idiomas de Mindanao y Sulu lo convirtieron en un personaje clave para la administración española, tanto en operaciones bélicas como en la traducción de documentos relacionados con estas islas en Manila, o en el asesoramiento a los mandos españoles.

Mientras los gobernadores de Sulu, Mindanao y Filipinas iban y venían, Ortuoste era una garantía de conocimiento sobre las «morismas». Durante la crisis de 1882 con el sultán Badaruddin II, el general Primo de Rivera consideró nombrarlo secretario del sultán de Sulu.

Ortuoste formó parte de la comisión que asistió a la inauguración de la Exposición General de Filipinas en Madrid, acompañando y traduciendo a los representantes de Mindanao y Sulu que participaron en ella. En marzo de 1887, el gobernador Terrero escribió al ministro de Defensa en Madrid, Manuel Cassola, indicando que aprovechando el viaje a la capital debía reunirse con Ortuoste para que le informara sobre la situación en Mindanao y Sulu, «que él conoce como nadie» (Archivo General Militar de Madrid [AGMM], 5460.7, 1887: 3). Durante su estancia en Madrid, Ortuoste conoció también en persona a Víctor Balaguer, con quien entabló amistad, reflejada en las cartas posteriores desde Manila.

Este vínculo se materializó en varias donaciones a la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (BMVB) durante los años 1888 y 1889. En su última correspondencia con Balaguer, Ortuoste le informa de su intención de enviar a Vilanova el trono del sultán de Joló, pero este nunca llegó porque murió en agosto de 1889, mientras esperaba las almohadas del trono que había mandado restaurar a China. Gracias a su posición privilegiada, Ortuoste tuvo muchas facilidades para acceder a objetos no solo en Mindanao y Sulu, sino también en otras islas del norte del archipiélago (como evidencian los objetos de origen igorrote presentes en una de sus donaciones).

En la mencionada donación de agosto de 1888, de los cincuenta y cuatro objetos descritos en el boletín solo cinco aparecen actualmente en los inventarios como donación de Ortuoste. Entre ellos se cuentan:

«[…] cinco lanzas de los moros de Mindanao; una rodela de Mindanao; seis crises de Mindanao; un campilán; dos tabas, especie de alfanje; un casco de metal; una cota de malla; un tambor de guerra, de metal; cuatro guruk, especie de puñales de metal; un bocado para caballo, de metal; tres balasiong, arma de los monteses de Mindanao cordillera del volcán de Apo; tres balasiong más estrechos, de los usados por la raza de los Bilimes; un salacot (ó sombrero) de Bayobos de Mindanao; cuatro cestitos para llevar buyo y tabaco en las marchas; una guitarra de las que usan los indígenas del interior; dos barong ó bolos de Joló […]».

Aun así, en esta donación se habla de un casco de metal, lo que no coincide con el presente casco, que es de madera, a pesar de que tiene aplicaciones metálicas. En los inventarios de la colección filipina, solo aparece un casco, por lo cual inicialmente mantuvimos como posible solución de procedencia la donación de Ortuoste. Se decidió examinar el Catálogo General de la Exposición con el objetivo de depurar la búsqueda de posibles coincidencias. En la página 305, en el grupo 24, aparece como expositor Diego de Saavedra y se incluye la siguiente entrada:

«Casco y cota perteneciente al sultán de Patticolo, datto Alit-mudín, candidato al sultanato de Joló; el casco, único ejemplar que se ha conocido en la isla, perteneció á sus antepasados, haciendo ya dos siglos que desapareció su uso; fué adquirido en la ranchería de Matanda, residencia de dicho datto».

De Diego de Saavedra prácticamente no se ha encontrado nada. Según se menciona al Boletín Oficial de Filipinas del 11 de junio de 1859, fue propietario de una empresa de marina mercante llamada Hispolés, vinculada con la Marina militar, y recibió una mención honorífica en la exposición de Madrid. No obstante, la descripción del conjunto de casco y cota sí que nos aporta información importante. De acuerdo con la misma, el casco que Saavedra presentó en la exposición pertenecía a Aliubdín (hemos optado por escribirlo de este modo porque así es como aparece en mucha documentación de la época).

Aliubdín fue uno de los dos pretendientes al trono de Sulu después de la defunción de Badaruddin II, muerto en febrero de 1884. Era un datu afecto al régimen español, como demostró en la presentación de credenciales al gobernador general de Filipinas, sucesor de Primo de Rivera, Joaquín Jovellar, a quien regaló su propio kris en señal de respeto. También conocido por los españoles como datu Zumbin, gobernaba en Parang, Looc, Ygasang y Paticolo (AHN, 5333/1, documento n.º 46, 1884).

Aliubdín residía en el pueblo de Matanda desde enero de 1884, las edificaciones principales del cual (la casa del datu y el blockhaus defensivo) fueron construidas de nueva planta por un destacamento de veinticinco disciplinarios provisto por el coronel Parrado, «y que hoy es un pueblo marallao, marallao, como ellos dicen, lo que en nuestro idioma significa bueno en grado superlativo, o sea adicto al cristiano castila» (Cirugeda, Gaceta Universal, 1884).

En Matanda se levantaba el pabellón español, y Aliubdín era presentado por la prensa del momento destacando su simpatía y sumisión. Sus seguidores se reunieron en Matanda, al amparo de un blockhaus español, bautizado con el nombre de Jovellar, con la intención de proclamarle sultán, en marzo de 1884, tras la muerte de Badaruddin II. Unos días antes, la madre del difunto sultán, Inchi Jamila, había enviado al Gobierno español una carta dirigida a Alejo Álvarez, traductor y compañero de Pedro Ortuoste.

En dicha misiva, se informa de que ha sido elegido sucesor el paduca Majazari Maulana, sultán Muhamad, Amirol Quiram, hermano menor de catorce años del difunto, tanto por los datus como por los jerifes. Sin embargo, el consejo de ancianos (Rum-Buchara) se había dividido en dos bandos: uno partidario de él, como hijo legítimo de Diamarol, y el otro, de su tío Aliubdín, hermano del antiguo sultán Diamarol.

Alertado el gobierno político-militar de Joló, se envió una delegación a Matanda con los capitanes Darnell y Zamora y el intérprete Cipriano Enrile para disuadirlos de dicho acto (Montero, II, 1888: 644). A pesar de los intentos de negociación, los seguidores de Aliubdín insistieron en su proclamación. La delegación instó a Aliubdín a no hacerla en Matanda (posiblemente el hecho de que fuera un datu favorable a España y alojado cerca de infraestructuras militares españolas podría levantar suspicacias en el otro candidato, Amirol Quiram, y en sus seguidores).

La noche del 13 de marzo, Aliubdín, su familia y todos los congregados en Matanda se trasladaron a Patikol («Paticolo», en época española) y allí fue proclamado sultán, según acta remitida al gobernador. Desde aquel momento, se dio la inusual circunstancia de la existencia de dos sultanes en Sulu, hasta que en 1886 se nombró como sultán de Sulu al datu de Palawan, Muhamad Harun ar-Rashid, nombrado por el gobernador general de Filipinas, Emilio Terrero, desde septiembre de 1886 hasta 1893, año en que abdicó. La imposición del datu Harun como sultán de Sulu generó un conflicto bélico en el que España intentó dominar el sultanato mediante la fuerza, con muchas pérdidas humanas y materiales para los joloanos. Tras abdicar Harun, en 1893, Amirol Quiram fue proclamado sultán del archipiélago.

¿Podría ser que Aliubdín hubiera entregado su casco y su cota de malla como garantía de cumplimiento de las recomendaciones de la delegación militar? ¿La comisión militar forzó a Aliubdín a abandonar Matanda y tomó sus pertenencias? No hay confirmación al respecto. Pero si el casco fue adquirido en Matanda, tal como describe el catálogo de la exposición, debió ser durante la mencionada reunión, porque después de su proclamación como sultán, Aliubdín no volvió a Matanda, y su residencia quedó fijada en Patikol.

Desde la toma de Maimbung, capital del sultanato, en abril de 1887, Aliubdín se ocultó junto con Amirol Quiram y su madre Inchi Jamila en la espesura de los bosques de la isla de Joló, hasta que finalmente se sometieron al nuevo sultán en julio de ese mismo año, abandonando la clandestinidad. En aquel momento, tanto el casco como la cota de malla se encontraban ya expuestos en el Retiro de Madrid.

Otra de las posibles coincidencias referentes al casco custodiado en Vilanova es que se trata de un «único ejemplar que se ha conocido en la isla, perteneció á sus antepasados, haciendo ya dos siglos que desapareció su uso». El casco imita la forma característica de los morriones usados por los conquistadores españoles en los siglos XVI-XVII, que los pueblos musulmanes adoptaron a partir de los enfrentamientos contra los españoles.

Una de las particularidades del casco es que está hecho principalmente de madera, cuando ya en la época contemporánea a la exposición, los datus o jefes llevaban cascos de metal (latón o cobre). Esto podría apoyar la hipótesis de que se trate de un casco más antiguo, con lo que concordaría con la descripción del catálogo de la exposición.

Desde el momento en que el casco y la cota de malla fueron presumiblemente obtenidos por la delegación militar en Matanda, no se ha localizado información que nos permita saber qué pasó con ellos, o cómo pudo acabar en manos de Diego de Saavedra.

Está probado que la organización de la Exposición General de Filipinas, dirigida por el mismo Víctor Balaguer como ministro de Ultramar, supuso una oportunidad para incrementar la colección filipina, tanto con objetos para el museo como con libros para la biblioteca.

Por la correspondencia de Balaguer con Joan Oliva, sabemos que se solicitaron duplicados de obras (en aquellas que era posible) directamente a Filipinas, como ocurrió con el mapa etnográfico de Mindanao realizado por los jesuitas y enviado directamente desde Filipinas hasta Vilanova antes de la inauguración de la exposición. También, tanto en la correspondencia personal de Balaguer como en el mismo boletín, se explica que al acabar la exposición se enviarían objetos a Vilanova.

En las bases de la organización de la exposición, había un artículo en el cual se estipulaba que si después del cierre de la exposición quedaban objetos sin reclamar, estos serían dados a beneficencia. También estaba previsto que gran parte de los objetos nutrieran el Museo Biblioteca de Ultramar en Madrid. Es importante destacar que los objetos que provienen de la exposición, y publicados en el boletín, llegaron antes del mencionado plazo de donación a beneficencia. Si en este caso la datación en el inventario de Vilanova es correcta (al existir una única datación en la ficha del inventario), diciembre de 1887, podría sostenerse la hipótesis de que, en efecto, la pieza proviene de Madrid.

Como hemos mencionado antes, hay una serie de objetos de diversos expositores que llegaron durante este período, pero sin mencionar sus donantes. Curiosamente, en los seis meses posteriores al cierre de la exposición y previos a su posible donación a beneficencia. Quizá los encuentros con Ortuoste durante la exposición animaran a Balaguer a conseguir este conjunto de Aliubdín. Quizá los mismos expositores donaron estos objetos a Balaguer. No dejan de ser conjeturas que el vacío documental abre sobre la razón última de su llegada a la BMVB.

Existen algunos cascos, aunque no demasiados, provenientes de Sulu y Mindanao en algunos museos del mundo, que al menos pueden darnos una idea de la tipología y de qué materiales están hechos. En el museo Peabody de Harvard, hay un casco de las culturas musulmanas filipinas, datado en el siglo XVIII (véase fig. 1). En el Smithsonian de Estados Unidos, hay dos más. Uno recogido por Robert B. Grubbs en Mindanao en 1903 (fig. 2), y otro entregado por Victor J. Evans en 1931 (fig. 3). En cuanto a las formas, el casco custodiado en Vilanova se asemeja al resto, pero presenta líneas mucho más esquemáticas y rudimentarias. A la izquierda de la parte delantera, conserva un pequeño entretejido para insertar un penacho, como en el casco donado por Grubbs.

En el siglo XIX, las culturas de Mindanao y Sulu poseían los conocimientos suficientes de forja para fabricar sus armaduras y cascos en metales como latón o bronce. Por eso resulta muy llamativo el casco de la colección vilanovina, en el que la técnica empleada para cortar el casco en madera, aparentemente rudimentaria, se compensa con la decoración con aplicaciones metálicas. Tanto la técnica como los materiales y las formas conseguidas podrían confirmar la antigüedad del casco descrita en el catálogo de la exposición de Madrid. Hasta el momento, no se ha encontrado un casco igual en el resto del mundo, sea en colecciones de museos o en archivos fotográficos en internet.

Estimación de la procedencia

13 de marzo de 1884, Matanda, isla de Sulu, archipiélago de Sulu, islas Filipines
Presumiblemente entregado por el datu Aliubdín a la delegación militar del gobierno político-militar de Joló, antes de trasladarse a Patikul para ser proclamado sultán de Sulu.

30 de junio de 1887 – 30 de octubre de 1887, Exposición General de las Islas Filipinas, Parque del Retiro, Madrid, España
Exhibido por el expositor Diego de Saavedra, en el grupo 24.

Diciembre de 1887 – actualidad, BMVB, Vilanova i la Geltrú, Cataluña
Según el inventario, entró en esta fecha a formar parte de la colección filipina de la BMVB.

El casco en cuestión se enmarca en las culturas bangsamoro de religión musulmana de las regiones de Mindanao y Sulu en Filipinas. Según los registros históricos y la documentación sobre las donaciones recibidas por la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (BMVB), la procedencia del casco vincula la pieza con episodios y protagonistas relevantes de la historia colonial española en Filipinas.

El casco podría haber pertenecido a Aliubdín, datu y uno de los dos pretendientes al trono de Sulu tras la muerte del sultán Badaruddin II en 1884. Aliubdín, también conocido como datu Zumbin, era un líder local leal al régimen español y que gobernaba diversas áreas en Sulu. Se sospecha que el casco podría haber formado parte de sus pertenencias personales, dada la detallada descripción encontrada en el Catálogo de la Exposición General de Filipinas celebrada en Madrid en 1887, donde se mencionaba un «casco único ejemplar» perteneciente a un datu de Sulu.

La posible llegada del casco a España se vincula con la figura de Diego de Saavedra, uno de los expositores que participó en la Exposición General de Filipinas. Saavedra presentó un casco y una cota que, según el catálogo de la exposición, pertenecieron al sultán de Paticolo, datu Aliubdín. La adquisición del casco podría haber ocurrido durante una visita de la delegación militar española a Matanda, lugar de residencia de Aliubdín, durante la crisis de sucesión en Sulu en 1884.

Víctor Balaguer, fundador de la BMVB y ministro de Ultramar, jugó un papel crucial en la organización de la Exposición General de Filipinas y en la creación de la colección de objetos filipinos de la BMVB. Su interés personal y sus contactos en Filipinas facilitaron la transferencia de numerosos objetos al museo. Las donaciones y correspondencias documentadas en los boletines de la institución muestran que varios objetos, incluyendo posiblemente el casco en cuestión, fueron enviados desde la exposición de Madrid hasta la BMVB en Vilanova i la Geltrú, entre octubre de 1887 y febrero de 1888.

Posibles clasificaciones alternativas

Si se acepta nuestra hipótesis de una manera más o menos concluyente, podría reformularse la información de inventario de la pieza:

Método de adquisición: Entrega o embargo al/del Ejército español
Lugar de adquisición: Matanda, isla de Sulu, Filipinas
Lugar de producción/origen: Isla de Sulu
Colector/a: capitanes Darnell y Zamora del Ejército español
Donante/vendedor/a: Diego de Saavedra (Exposición General de las Islas Filipinas)
Grupo de adscripción: Pueblo tausug de la isla de Sulu, Filipinas

Fuentes complementarias

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 41. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 43. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1882-1883) Expediente general sobre conflictos con Joló (4.ª part). Signatura: Ultramar, 5333, exp. 1, doc. núm. 46. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1874-1889) Expediente personal de Pedro Ortuoste. Signatura: Ultramar, 52223, exp. 43. Madrid: Archivo Histórico Nacional.

(1886) Exposición general de las Islas Filipinas, 1887. Madrid: Impr. y fundición de Manuel Tello. Fons general, signatura: FP/1187. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

(1887) Concesión de recompensas a heridos y contusos en las operaciones sostenidas en Mindanao. Signatura 5460.7. Madrid: Archivo General Militar de Madrid [consulta: 19/03/2024].

Balaguer i Cirera, V. (1886-1888). Correspondencia reservada con el Gobernador general de Filipinas. Fons general, signatura 5 Ms. 113. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Boletín de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer (1a època, 26 de juliol de 1887), (34). Vilanova i la Geltrú: Imp. José A. Milá.

—(1a època, 26 d’agost de 1888), (47). Vilanova i la Geltrú: Imp. José A. Milá.

Cirugeda, F. (16 de gener de 1884). Carta Filipina. Gaceta Universal. Any VII, (1.854), 06/03/1884.

Crailsheim, E. (2021). Ambivalencias modernas. Guerra, comercio y «piratería» en las relaciones entre Filipinas y los sultanatos colindantes a finales del sigloXVIII. Madrid: Polifemo.

Diario de Manila. Any XXVIII, (224), [consulta: 30/06/2024].

Donoso, I. (2023). Bichara: Moro Chanceries and Jawi Legacy in the Philippines. Palgrave Macmillan. <https://www.academia.edu/98163950/Bichara_Moro_Chanceries_and_Jawi_Legacy_in_the_Philippines> [consulta: 02/11/2024].

Espina, M. A. (1888). Apuntes para hacer un libro sobre Joló: Entresacados de lo escrito por Barrantes, Bernáldez, Escosura, Francia, Giraudier, González, Parrado, Pazos y otros varios. Manila: Imprenta y Litografía de M. Pérez, hijo.

Exposición General de las Islas Filipinas Madrid (1887). Catálogo de la Exposición General de las Islas Filipinas celebrada en Madrid … el 30 de junio de 1887. Signatura: AHM/633416. Madrid: Biblioteca Nacional de España.

La Oceanía Española (4 de juliol de 1887). Any XII, (152), [consulta: 30/06/2024].

Montero y Vidal, J. (1888). Historia de la piratería Malayo-mahometana en Mindanao, Joló y Borneo. Fons general, signatura SL 5725-5726. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Oliva, J. (1887). Carta manuscrita de Joan Oliva a Víctor Balaguer. Fons epistolari de Joan Oliva, signatura Oliva/475. Vilanova i la Geltrú: Biblioteca Víctor Balaguer.

Saleeby, N. M. (1908). The History of Sulu. Filipines: Bureau of Printing.

—(2021). Studies in Moro History, Law, and Religion. Txèquia: Good Press.

Sánchez Gómez, L. Á. (2003). Un imperio en la vitrina: El colonialismo español en el Pacífico y la Exposición de Filipinas de 1887. Madrid: CSIC Press.

Taviel de Andrade, E. (1887). Historia de la Exposición de las Islas Filipinas en Madrid en 1887 (2 vol.). Madrid: Imprenta de Uliano Gómez y Pérez.

Otros objetos de la colección